Hay muchos momentos en nuestra vida que pasamos por situaciones complicadas y no creemos encontrar la solución adecuada para dejar de sufrir o tener mejor suerte. Muchas personas, en estas circunstancias deciden confiar en la fe con tal de buscar una segunda salida a los mencionados problemas. La religión cristiana ofrece una gran cantidad de ofrendas a diferentes santos, los cuales tienen una función distinta a la hora de ayudarnos a vivir mejor.
Busca la superstición a través de la oraciónSan Pancracio es quizás uno de los más conocidos entre todos los santos en la comunidad cristiana, ya que muchas personas acuden a él cuando necesitan de su ayuda. Acudimos a buscar el respaldo de este santo cuando tenemos problemas de salud y trabajo, realizando una serie de rituales que harán que nos pueda ayudar como buscamos. Te contamos cómo son estos rituales para mejorar los problemas de salud o la búsqueda de trabajo y por qué se le hacen concretamente a San Pancracio y no a cualquier otro santo dentro de la misma religión.
Quién fue San Pancracio
San Pancracio fue un ciudadano romano que, además de morir muy joven por la religión que defendía, también fue uno de los primeros santos que existen. Normalmente se le representa como un adolescente, de entre catorce y quince años, según lo cual la historia cuenta que este niño tuvo que enfrentarse a los adultos por temas económicos y acabó perdiendo por los cuales a muchos de sus familiares y pago también con su fe religiosa la muerte temprana que le esperaría.
Según esta historia San Pancracio se convertiría en el santo perfecto para representar a todos aquellos que son pobres o tienen problemas de dinero. El trabajo está estrechamente ligado con esta situación, por lo que no es de sorprender que aquellos que buscan empleo dediquen unos momentos a rezar a este santo y a pedirle ayuda para encontrar trabajo y no tener, en consecuencia, también problemas de dinero.
Atrae la buena suerte con estos truquillosLa imagen del joven santo la podemos encontrar adornada con perejil, puesto que esta se considera una planta que puede ayudar a traer suerte a aquellos con problemas económicos. Durante la existencia de las monedas españolas de las pesetas se decía que la de veinticinco céntimos tenía un agujero central porque era de la medida del dedo pequeño de este santo adolescente y se le podía colocar una de estas monedas en este dedo, normalmente con la figura representado un poco más separado del resto de dedos, y buscando así hacer la plegaria a San Pancracio con tal de mejorar su suerte con el trabajo y/o el dinero.
Oraciones y adoraciones a San Pancracio también en la actualidad
En muchos hogares del mundo todavía podemos encontrar a día de hoy imágenes o estatuas dedicadas a San Pancracio. Muchas personas acuden a este santo para poder mejorar no solamente su estado de trabajo o de dinero, sino también el de salud. Se cree que la hoja de perejil que lleva el santo no solamente es buena para la suerte, sino que tiene una estrecha relación con la salud.
Una ramita de perejil para conseguir saludAquellas personas con fe en la religión creerán que tener una imagen del santo puede ser la mejor manera de honrarle y de hacerle las adoraciones y oraciones necesarias para que escuche sus plegarias y le ayude a cumplir sus deseos. Por lo tanto, si lo que buscamos es que San Pancracio nos ayude con la salud propia o con la de un ser querido lo que tendremos que hacer será ponerle unas hojas de perejil en el brazo, fresco, en adición a aquellas que lleva en sí la imagen y proceder a la plegaria. Recuerda que debes tener fe y renovar la hoja de perejil antes de que se termine de secar.
En el caso de que lo que le estés pidiendo a San Pancracio sea ayuda con el trabajo o el dinero puedes optar por hacer la simple oración mirando al santo o colocarle unas monedas alrededor. Cuando todavía teníamos la antigua moneda de veinticinco pesetas en España, la gente se la ponía en el meñique (como hemos comentado anteriormente), pero como ahora no tenemos esta moneda podemos optar por ponérsela cerca de la imagen y colgársela con un hilo en el meñique, además de tener fe y hacerle las adoraciones y oraciones que deseemos que se cumplan.
