Hay quienes creen que la buena suena suerte llega por sí sola y hay quienes piensan que es necesario buscarla constantemente. Y por si fuera poco, existe también ese gran grupo de personas que intentan evitar la mala suerte a toda costa. Supersticiosos de la cabeza a los pies que siguen una serie de protocolos con rutinas de la vida diaria y que tienen como cometido espantar todos los malos espíritus que les rodean. No pasar por debajo de una escalera, evitar los gatos negros... Leyendas comunes a las que se les unen otras supersticiones un tanto llamativas. Allá van unas cuantas:
Espantando a la mala suerte
1 Cupones y embarazos
La idea de frotar cupones de lotería en vientres de embarazadas siempre se ha entendido como un ritual para atraer la buena suerte. Quizás sea una de las supersticiones más conocidas y extendidas en cuanto a décimos de lotería se refiere. Y todo porque, desde antaño, siempre se ha considerado que la formación y el crecimiento de un bebé en el vientre de otra persona es una fuente de buena energía. Lo tendremos en cuenta para las próximas Navidades...
Esta es una superstición muy extendida 2 Excrementos de perro
En este caso, nada tiene que ver con frotar o tocar los excrementos de los perros para atraer ese buena energía que todos ansiamos encontrar. Basta con toparnos con alguno de estos "regalitos" por la calle y, sin darnos cuenta, pisarlo. Eso sí, no todo vale en esto de las supersticiones. Por ello, para que la buena suerte rebose en nosotros, debe darse la casualidad de haberlo hecho, inconscientemente, con el pie izquierdo. Con el derecho causará el efecto contrario...
3 Tener peces en casa
Existe una gran controversia en cuanto a la superstición de si tener peces en casa o grandes acuarios o no tenerlos puede traer mala suerte. Por su parte, hay quienes creen en la existencia de este tipo de energías negativas y se niegan a "adoptar" a estos pequeños animalitos en casa, decantándose por otro tipo de mascotas. Sin embargo, hay quienes huyen de estas leyendas o "cuentos chinos" y se sustentan en toda esa buena energía, prosperidad, bienestar y salud que pueden atraer al hogar.
4 ¿Pelirrojos? No, gracias
Existen múltiples historias y leyendas que abogan las fatalidades y desdichas que una persona pelirroja puede acarrear a quien se tope con ella. Mitos poco optimistas y esperanzadores si se tiene a algún familiar cercano con esa característica capilar... Relatos provenientes desde el Imperio Romano hasta la actualidad que recogen las peores fortunas que un pelirrojo puede provocar. Desde brujas a descendientes de Caín, lo mejor será cruzar los dedos para que nadie de tu alrededor presuma de pelo rojo.
Existen muchas leyendas sobre los pelirrojos 5 ¡Cuidado con la sal!
¿Habéis oído alguna vez que pasar la sal o el salero de mano en mano puede traer mala suerte? Pues así es. Una curiosa leyenda que nos traslada hacia costumbres milenarias, cuando los pagos se realizaban con sal -de ahí la palabra 'salario'-. Se dice que al realizar el pago, muchas veces parte de la sal se perdía o caía al traspasarse con las manos. De ahí a que, con el tiempo, se tomara la decisión de que la obtención de la sal se realizaría cogiéndola directamente desde una mesa. Misterio resuelto.
6 Barrer los pies
He aquí otra de esas supersticiones a las que le tienes que encontrar el sentido para creer... Porque, ¿quién no ha sufrido nunca los consejos de una madre o de una abuela sobre lo que dicen de que 'si te barren los pies, no te casas'? Y lo más increíble es que, bajo las leyes supersticiosas, parece ser cierto. Una leyenda que parece tener mucho que ver con los 'vehículos' que las brujas utilizaban para trasladarse de un lado a otro. De ahí su procedencia con la brujería.
7 Uso innecesario de las tijeras
Quizás seas una de esas personas inquietas a las que le gusta tener algún objeto en la mano o tocar algo sin sentido... Pues bien, no parece haber ningún problema al respecto salvo si se trata de unas tijeras. Eso de tenerlas en la mano, toquetearlas y abrirlas y cerrarlas sin ningún fin tendrá que quedar terminante prohibido si eres de los que creen en la mala suerte. Al igual que ocurre si se te caen al suelo y las puntas quedan abiertas señalándote a ti. Inmediatamente, echa sal por encima del hombro izquierdo para espantar a los malos espíritus.
Mucho cuidado con las tijeras si eres supersitcioso8 El bolso, siempre colgado
Todos conocemos esa famosa expresión que dice que "el dinero no da la felicidad"... Quizás nos cueste, pero todo el mundo la aprobamos. Aunque eso sí, también habrá que tener cuidado para no perderlo. Y en este caso las supersticiones también están muy presentes para evitar que el dinero no se esfume de nuestras vidas como si nada. Solución: evitar dejar el bolso, la cartera o billetera en el suelo. Así evitarás que el dinero "salga corriendo".
9 Levantarse con el pie izquierdo
Hay días buenos y días malos. Y parece que los segundos siempre llegan acompañados de esa famosa expresión que dice: " hoy me he levantado con el pie izquierdo ". Aunque de buenas mañanas, nadie suele ser lo suficientemente consciente como para pararse a pensar con qué pie debe apoyar primero, para así tener un día de optimista, llevadero y de buena fortuna.
10 Abrir un paraguas bajo techo
Hay algo que está claro: los paraguas abiertos cuando se está bajo techo no tienen ningún sentido. Y a esta lógica, además, le acompaña su respectiva superstición, que dice que abrir un paraguas mientras se está en casa o en un espacio cerrado atrae a la mala suerte. Una leyenda que data de la Baja Edad Media y que se dice que la protección del hogar debe ser exclusiva, no consintiendo la existencia de otros protectores adicionales.
Se dice que abrir un paraguas en un espacio cerrado trae mala suerte 11 Soplar todas las velas
La baja capacidad y resistencia de algunos ha ido haciendo que, poco a poco, los números vayan ganando terreno a las velas de toda la vida en las tartas de cumpleaños. Aquellas cuyo acorde va en función a la edad que se cumple y que ahora van quedando sustituidas por el número en cuestión. Pues bien, a todos aquellos que aun se sigan atreviendo a soplar toda esa gran cantidad de velas, decirles que para atraer a la buena suerte deberán soplarlas y apagarlas todas de un solo soplido. Nada fácil...
12 Decir 'Jesús' o 'salud' al estornudar
Todos sabemos que cuando alguien estornuda es de buena educación decir 'Jesús' o 'salud'. Una expresión que, por supuesto, tampoco se salva de supersticiones. Y es que, sobre todo en épocas de epidemias y fuertes enfermedades, dicho vocablo se empleaba para espantar al mal y pedir a Dios que cualquier mal quedara ahuyentado. Asimismo, también se solía emplear para evitar que el demonio entrase en cuerpo de nadie.
13 Colgar herraduras en casa
Quizás no nos hayamos dado cuenta de la presencia de este tipo de elemento decorativo en muchas de las casas que visitamos con normalidad. Algo que a simple vista otorga un toque sencillo y rústico a la vivienda pero que también encierra en su historia su correspondiente superstición. Y es que, para muchos de los que no se hayan percatado todavía, las herraduras siempre se suelen colocar o bien en las entradas o bien detrás de la puerta. Un mito que proviene de los griegos y que se apoyaba en la protección del hogar de hechizos y brujas.
Muchos creen que no se debe colgar cerraduras en casa 14 La ubicación de la cama
Seguro que muchos de vosotros no os hayáis percatado nunca de este pequeño detalle pero, con normalidad, las camas siempre suelen estar situadas en los dormitorios con los pies en dirección contraria a la puerta. Y no creáis que todo esto es mera casualidad, sino que también existe una superstición que dice que poner la cama con los pies hacia la puerta atrae, ya no solo a la mala suerte, sino a la misma muerte. La expresión en la que se apoya esta dicho es que dice que " los muertos salen de casa con los pies por delante "...
15 Colocar el pan boca abajo
Colocar el pan boca abajo. Un alimento tan básico como es el pan tampoco se libra de ciertas supersticiones. Quizás no entre nuestras generaciones, pero si en la de nuestros padres y abuelos. Y es que no resulta extraño oír de boca de tu abuelo, abuela, madre o padre que poner el pan boca abajo en la mesa trae suerte. Un mito que se basa nada más y nada menos que en la religión, al parecer una ofensa hacia el cuerpo de Cristo.
